La ciudad que nunca duerme, la gran manzana, la ciudad que mira al cielo, son algunos de los apodos con los que se conoce a esta gran ciudad.
Nueva York está dividida en 5 distritos, de los cuales para mi, el más interesante es Manhattan. He podido visitarla en varias ocasiones, la última en las Navidades del 2018.

Estuve alojada en el hotel ROW NYC, que personalmente me encantó por su ubicación y sus fabulosas vistas a Times Square.
Nueva York es el paraíso de las compras, almacenes como Macy’s, Century 21 y otros más pequeños son ideales para llevarte prendas a muy buen precio.
Pasear por Central Park, coger el metro hasta Harlem para escuchar una misa Gospel, visitar la zona Cero o subir para contemplar una espectacular panorámica de la ciudad a algunos de los edificios más emblemáticos como el Empire State Building o el Rockefeller Center, son actividades que no os podéis perder.
Ir al teatro en Broadway, visitar el museo de arte moderno (MOMA), la estación Grand Central, el Flatiron Building, el Puente de Brooklyn, Wall Street o Chinatown, son otros de los atractivos que ofrece esta gran ciudad.
Y por supuesto, coger el ferry a Estate Island, en cuyo trayecto, podréis observar unas estupendas vistas del Skyline de Manhattan y la Estatua de la Libertad.
Brooklyn Bridge Flatiron Building Rockefeller Center Empire State Building Empire State Ferry de Staten Island Statue of Liberty Grand Central Station Chinatown
Comer un perrito caliente o un pretzel en uno de los puestos típicos callejeros de la ciudad o saborear una hamburguesa en Shake Shack es otra de las cosas que os recomiendo.

Por último, no quiero dejar de recomendar la posibilidad de hacer un recorrido en helicóptero que es la excursión más espectacular de la ciudad.